lunes, 4 de mayo de 2009

Un libro afirma que Jesucristo no murió en la cruz sino que cayó en un coma de tres días

El libro 42 días. Análisis forense de la crucifixión y la resurrección de Jesucristo, aliza desde el punto de vista forense la crucifixión y los momentos posteriores de Jesucristo.

Según su autor, habría entrado en un coma para "resucitar biológicamente" a los tres días.

Aunque las torturas infligidas fueron brutales, al descolgar su cuerpo la sangre se habría reequilibrado y su respiración normalizado.

Un forense español cuestiona en un libro la base de la fe católica al afirmar que Jesucristo no murió en la cruz.

Según Miguel Lorente, doctor en Medicina y Cirugía, Jesucristo podría no haber muerto en la cruz.

Tampoco en el sepulcro al que fue llevado, según cuenta en 42 Días. Análisis forense de la crucifixión y la resurreción, sino que habría caido en un coma de tres días, para 'resucitar' después.

Lorente, médico forense y profesor en la Universidad de Granada, afirma que Jesucristo sufrió un coma superficial que le llevó a padecer una muerte aparente.

Un coma muy extraño, pero posible

El científico afirma que a Jesús de Nazaret le sobrevino un coma muy extraño, ya que el sufrimiento y tortura de la ejecución en una cruz era casi imposible de soportar, pero no imposible.

Tras tres días, habría experimentado una "resurrección biológica", según su teoría.

Basándose en sus conocimientos forenses, el doctor asegura que al descolgar su cuerpo de la cruz la sangre se distribuyó mejor y se facilitó la respiración.

Sus discípulos habrían identificado como resurrección lo que para Lorente fue un coma.

20minutos.es

En la Sábana Santa hay indicios de vitalidad en el cuerpo de Cristo

Miguel Lorente, médico forense y profesor asociado de Medicina Legal en la Universidad de Granada ha levantado una gran polémica con la publicación de su libro "42 Días. Análisis forense de la crucifixión y la resurrección", presentado ayer viernes, en el que mantiene la tesis de que Jesúcristo no murió en la cruz sino que permaneció en un extraño coma durante tres días.

En su libro, el médico, de 44 años, asegura que al descolgarle de la cruz y tumbarle después en el suelo, el cuerpo de Jesucristo pudo tener efectos al distribuirse mejor la sangre y facilitarse los mecanismos respiratorios.

¿Se puede hacer un análisis forense 2.000 años después y sin cadáver?
Sí. No será completo porque faltan elementos, pero siguiendo la estructura del análisis forense y criminalístico podemos analizar elementos físicos de la época y verificar su autenticidad. Por ejemplo, la presencia en la Sábana Santa de restos de polen de Jerusalén de la época en que vivió Jesús.

¿Qué elementos sostienen su teoría?
En la Sábana Santa hay indicios de vitalidad en el cuerpo de Cristo. Los restos de sangre indican que existía coagulación, algo imposible en un cadáver. Asimismo, la imagen dibujada en el sudario muestra una hipertonía muscular que no se corresponde con la rigidez cadavérica. Las contracturas en diferentes partes del cuerpo pudieron deberse al shock traumático provocado por la pasión y la crucifixión.

De ahí el coma. ¿Qué pasó después?
Los restos del sudario muestran que el cuerpo fue lavado según la tradición judía, con mirra y aloe. Es probable que quienes se encargaron del cuerpo percibieran signos de vida y cuidaran de Cristo hasta que despertó. La falta de conocimientos científicos de la época hizo que se explicara el fenómeno como la resurrección al tercer día.

¿Ha derribado la ciencia un dogma de fe?
No pretendo ir en contra de la fe sino explicar una situación extraordinaria para la época. Ciencia y fe son dos planos distintos que no deben mezclarse. La ciencia no va a desbancar ninguna creencia y la fe no debe basarse en elementos materiales para demostrar sus dogmas.

¿Le han llamado ya del Vaticano o de la Conferencia Episcopal?
De momento no porque es pronto. Posiblemente alguien verá la polémica en mi libro, aunque nunca lo he pretendido. Entiendo que tiene un titular difícil porque la materia que analiza es muy sensible. Sin embargo, es posible compatibilizar los dos planos de los que hablaba antes.

¿Es usted creyente?
Sí. Fui criado en la fe católica y aunque soy crítico con algunas cosas de la Iglesia, aún queda el sentimiento profundo; eso sí, sin la imagen de Dios como el señor de la barba blanca. Es bueno criticar lo que uno comparte.


20minutos.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario