lunes, 18 de mayo de 2009

“Lo que se conoce de Islandia en el mundo son sólo tres cosas: Björk, el Geyser y Lazy Town”, dispara Magnus Scheving cuando llega recién bañado, perf

La idea suena bien: usted ya ha atravesado un buen trecho de su vida y le han sucedido algunas cosas. Ha experimentado momentos buenos y malos. Ha sufrido y ha sido feliz. Hubo un día en que creyó estar al borde de la muerte y otro en que sintió que tocaba el cielo con las manos. Se ha enamorado, se ha desenamorado y se ha vuelto a enamorar. Una vez conoció a una persona muy importante, otra vez estuvo en un lugar donde sucedió algo que nunca olvidará. En fin, usted ha vivido..., aunque lo que le pasó no salió en los diarios ni cambió al mundo. Pero eso no implica que usted deba irse de esta vida sin dejar testimonio alguno de su existencia y perderse en el polvo del olvido. ¿Qué hacer, entonces? Usted puede contratar a un escritor profesional de biografías y unos meses después tener su propia historia impresa, encuadernada y lista para repartir entre sus familiares y amigos.

Esto no es ficción, los escritores de biografías ya están entre nosotros y ofrecen sus habilidades a todo aquel que esté dispuesto a pagar por ellas. “Todo el mundo tiene una historia que contar”, afirma Juan Manuel Larumbe, director de la madrileña Editorial Premura (www.premura.com) y uno de los primeros en brindar este original servicio. Según Larumbe, la idea se le ocurrió al ver las estadísticas que señalan el creciente envejecimiento de la población española y de vincularlas al adagio “plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro”. “Pensé que habría mucha gente con deseos y posibilidades de costearse la escritura profesional de una biografía”, cuenta el mentor de Premura, que también ofrece una plantilla de escritores fantasma o “negros literarios” para sacar del paso a un autor bloqueado o un editor en apuros. “Hemos trabajado para agentes literarios y algún escritor”, confirma Larumbe, aunque de inmediato aclara: “No puedo dar nombres porque nos ata un contrato de confidencialidad que también ofrecemos a los clientes del servicio de biografías que así lo demandan”.

Por su parte, el sitio español Tu-Biografía (www.tu-biografía.com) se publicita como “el único donde escribimos por encargo, y a medida, todo lo que se encargue que escribamos a entera satisfacción, confidencialmente y de manera que quede escrito como si fuese por el puño y letra de nuestros usuarios”. Como el texto anterior lo indica, su fuerte son las autobiografías. Al punto que, a modo de promoción, ofrece redactar “el primer día de tu biografía gratis”, para lo cual sólo hay que llenar un formulario con cuestiones generales del siguiente tipo: “hora exacta y lugar del nacimiento”, “¿cuánto pesaste y mediste al nacer?”, “¿qué familiares asistieron al parto?”, etc. “Nuestro método de trabajo consiste en el envío de cuestionarios con preguntas que nos permiten estructurar cada capítulo de la autobiografía”, explica el escritor y periodista Luis Luque Lucas, creador del sitio. “El usuario paga la tarifa y recibe el formulario; una vez que entrega las respuestas debe esperar unos días y tendrá un nuevo capítulo de su biografía.” Y así hasta tenerla concluida, método que le permite trabajar con interesados de toda Iberoamérica.

En Premura, en cambio, apelan a un método más artesanal: “A nuestros clientes les aconsejamos que mantengan una larga entrevista con el escritor. Otros prefieren facilitarnos una serie de grabaciones y nosotros escribimos sobre eso; y hay quienes prefieren biografías literarias, como si ellos fueran los protagonistas de una trama novelesca”, detalla Larumbe, que declara tener 9 biografías escritas y otras 12 en proceso, distribuidas entre su equipo, quienes se toman de 4 a 12 meses para cumplir con cada encargo.

Sin embargo, no todos los interesados apelan a un “escritor fantasma” para que su autobiografía simule estar narrada por su puño y letra. Otros disfrutan del hecho de compartir un biógrafo con algún famoso. Al menos, así lo entienden los clientes de Ana Oliva, autora de la biografía oficial de Antonio Banderas, Una vida de cine. “Pienso que hay gente con una vida muy rica y que con la ayuda de un profesional de la escritura podría poner en papel sus recuerdos, tal vez no para comercializarlos, pero sí para hacer ediciones cortas de 100 ejemplares y regalarlas a su familia y amigos”, apunta Oliva.

De todas formas, cabe saber si los escritores profesionales de biografías pueden hacer suyas las palabras de Plutarco, uno de los fundadores del género: “De aquí en adelante no hay más que sucesos prodigiosos y trágicos”. Entonces, ¿cómo se las ingenian para sacarle brillo a la existencia mundana de un hombre común? “Nosotros nos dirigimos a personas que han vivido ya muchas cosas y que quieren dejar un legado a sus hijos, a sus nietos y al mundo. ¿Hay una forma mejor que un libro impreso y bien escrito?”, se pregunta retóricamente Larumbe, y agrega, enfático: “Un hombre que se haya hecho a sí mismo, que haya triunfado, que haya levantado una empresa, pequeña o grande, que haya construido un legado para sus hijos, que haya sabido amar y hacer la vida fácil a su alrededor, o por el contrario, que las haya pasado difícil, preso en guerras que no pidió, inmerso en historias que otros escribieron, ¿no tiene una historia que contar desde su propio punto de vista? Esos son nuestros clientes. Cualquiera, en realidad. Desde este punto de vista, escribir una biografía no es un problema, porque todo el mundo tiene una historia que contar, una anécdota o una situación que lo marcó o le hizo cambiar el rumbo de su vida. El hombre gris, en realidad, no existe.”

Claro que el trabajo tiene sus costos. Una biografía de Editorial Premura oscila entre 2500 y 8000 euros, dependiendo del tiempo y la modalidad del encargo, mientras que Tu-biografía cobra 30 euros por 4 folios de biografía, y los honorarios de Oliva no bajan de los 5000 euros. En los tres casos se trata sólo de la escritura, ya que los gastos de edición corren aparte.

Mientras que en España la actividad es incipiente, en los Estados Unidos ya existe una auténtica “industria de la memoria” que reúne a centenares de escritores, investigadores y periodistas dedicados a poner en palabras las experiencias de sus clientes. “Usted puede descubrir quién es realmente y transmitir una valiosa lección de vida al contar su historia”, alienta Tom Gilbert, desde su sitio www.your-life-your-history.com. En este caso la gama de servicios es más amplia, porque también ofrece biografías audiovisuales, organizadas a partir de viejas fotos, grabaciones caseras y entrevistas a familiares y amigos; como si fuera un documental de E! Entertainment con el abuelo del protagonista. La oferta de Gilbert abarca además los siguientes servicios: autobiografías narradas por otro, autobiografías a cargo de un “negro literario”, biografías, mini-memorias, diarios familiares, “El evento que cambió su vida” y “Su año favorito”.

Quizás éste sea el fin de las dudas y misterios que se ocultan tras esas fotos amarillentas de viejos antepasados. De consolidarse esta tendencia, a las futuras generaciones les bastará con revisar la biblioteca o la videoteca familiar para reconstruir su árbol genealógico.

Sergio Nuñez y Ariel Diez© 2000-2008 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Todos los Derechos Reservados

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