lunes, 11 de mayo de 2009

Encarcelan a una maestra inglesa en Sudán por llamar Mahoma a un peluche

Quince días de arresto y la deportación segura fue lo que le costó a una maestra británica haberle puesto "Mahoma" como nombre a un osito de peluche, en Sudán. La mujer de 54 años compareció ayer ante un tribunal en Jartum acusada de insultar al islam e incitar al odio religioso.

La maestra en cuestión, Gillian Gibbons, ingresó ayer a la Corte criminal de Jartum vestida con ropa oscura y con aspecto tranquilo, pese a que enfrentaba una condena que podía incluso llegar a incluir azotes. Es que la sentencia por violar el artículo 125 del Código Penal sudanés (insultar o degradar en público a cualquier religión, sus ritos, sus creencias o humillar a sus creyentes) es de hasta seis meses de prisión, 40 azotes en público y una multa. La mujer finalmente fue sentenciada a 15 días de cárcel y luego será deportada a Gran Bretaña, informó la cadena BBC.

Con una crisis diplomática en ciernes con su ex colonia, el gobierno británico intervino ayer en el caso y convocó al embajador sudanés en Londres al Ministerio de Relaciones Exteriores para discutir la situación, que generó atención internacional.

El canciller británico, David Miliband, por su parte, manifestó ayer que Gibbons había cometido un "error inocente" y pidió que prevalezca el "sentido común" a la hora de juzgar a la maestra, madre de dos hijos.

Decenas de policías de infantería estaban desplegados frente a la corte cuando la acusada, su abogado y los fiscales se reunieron en el segundo piso del tribunal para la primera audiencia.

Mahoma es un nombre común entre los hombres árabes, pero muchos musulmanes consideran un insulto bautizar así a un animal, ni hablar si se trata de un juguete.

Gibbons fue detenida el domingo luego de que padres de alumnos del colegio inglés privado donde enseña se quejaron de que la maestra había insultado a los musulmanes al dejar que los alumnos bautizaran al osito Mahoma, como el profeta islámico.

Todo comenzó meses atrás, en setiembre, cuando Gibbons, oriunda de Liverpool, inició un proyecto sobre animales y pidió a sus alumnos que sugirieran nombres para un oso de peluche. La escuela "Unity School" recibe en sus aulas a chicos tanto cristianos como musulmanes, muchos de ellos hijos de ricas familias sudanesas y diplomáticos extranjeros. La clase eligió por amplia mayoría llamar al oso Mahoma. La maestra les encomendó entonces a los niños turnarse para llevar el peluche a casa, fotografiarlo y escribir un diario sobre el oso, bajo el nombre de "Mi nombre es Mahoma".

Los padres pegaron el grito en el cielo: "¡No llamamos Mahoma a los animales!". Maestra detenida, colegio cerrado.

La detención de la mujer se transformó rápidamente en una noticia internacional y un motivo de preocupación para Occidente que temía que el asunto terminara en una "disputa política".

Estados Unidos, el aliado más estrecho del Reino Unido y un país que mantiene sanciones económicas contra el gobierno sudanés, también manifestó su preocupación por el caso.

En Jartum y el norte del país, donde los árabes musulmanes son mayoría sobre la población negra africana, impera la ley islámica (sharia), en una interpretación estricta del Corán.

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